Describo el momento: Llego a la oficina de un prospecto y me recibe con el comentario: “Tengo un problema muy grave. Como importador me he vuelto poco competitivo, mis ventas están bajando y dado el coste de mis productos, se están generando deudas en dólares. No sé cómo realizar una adecuada gestión de mi tiempo y los compromisos de compra ahora resultan difíciles de pagar”.
En realidad, si nos limitamos a este análisis, parece una situación caótica. Sin embargo, debemos entender varias cosas.
Paso 1: Entender la situación
El tipo de cambio tenemos que utilizarlo a nuestro favor. Si somos importadores de productos, en el mercado nacional es probable que haya proveedores del mismo artículo de alta calidad. Puede que no fueran competitivos por economías a escala, pero tras el incremento en el precio de las importaciones de 20% a 30%, sus precios se mantuvieron o incrementaron en un porcentaje mucho menor. Adicionalmente, el tipo de cambio fluctúa de un día a otro un 10%, o más.
Una estrategia evita deudas en dólares
Tus deudas en dólares, son un problema en cuanto a que no planeaste la estrategia correcta, si es que utilizaste alguna. En ésta época tan volátil, existen empresas estables que están aprovechando cada una de las oportunidades para hacer utilidades, clientes nuevos y mejorando resultados. ¿Por qué ellos sí pudieron? ¿Qué estrategia vas a realizar para que esto se resuelva y no vuelva a pasar?
Este mes, sin duda, seguirán los tumbos de tipo de cambio por las situaciones que hemos vivido. Sin embargo, a cierre de año, la economía global buscará un reacomodo. ¿Por qué?
Todos seguiremos celebrando cumpleaños e iremos de viaje para ver a nuestros familiares, celebraremos navidades y año nuevo de acuerdo a nuestras creencias… En caso de estar enfermo, tendremos que ir al doctor. Incluso habrá quien, desafortunadamente, requerirá servicios médicos, legales y de asesoría para accidentes automovilísticos. Algunos necesitaremos servicios para traer al mundo o atender a un nuevo miembro en la familia, y otros para despedir a algún ser querido.
Por otro lado, aunque no lo deseemos, deberemos adquirir comida todos los días, asearnos, ir a la escuela e, inequívocamente, a distraernos un poco. Los antros, cines, cafeterías y bares estarán abarrotados en algunos momentos del mes hasta el cierre de año.
¿Qué estrategia estás diseñando para estar del lado correcto de la economía?
En realidad, los negocios que quedaremos después de esta crisis, seremos aquellos que encontramos en ella una oportunidad, pues DECIDIMOS no incluirnos en ella y, por el contrario, ponernos del lado correcto, de los que ganamos, del lado de la gente, apoyándola y ayudándola a ser mejores, y cada vez mejores. DISEÑANDO las estrategias que pondrán a nuestros COACHEES (empresarios que han decidido no dejarse llevar por la inercia, sino ser la inercia) del lado correcto, de donde la gente SI va a comprar, porque de todas formas lo va a hacer, ¿Quién le dice a su cuerpo?, ¡Por favor no tengas hambre, que hay crisis!
Y si tu eres productor nacional, es el momento de salir a la calle a gritar que: TU producto es mejor o igual que el de importación, al mismo precio, pero “¡ESTE ES NACIONAL! Ayuda a tu país a mantener los trabajos”, etc. Tienes un incremento en los costos de tu competencia en un 20% a 30%, directo a tipo de cambio y algún porcentaje adicional por efectos energéticos en la logística del mismo, ¿Qué vas a hacer con esa GRAN OPORTUNIDAD?
Concluí diciéndole a mi prospecto: “¿Estas arriba o debajo de la línea? Arriba obtendrás los resultados que esperas, por debajo, solo encontrarás la justificación perfecta del porque fracasaste. Con lo primero aseguras tu futuro financiero, con lo segundo, también, pero ¿cuál prefieres?”
José Luis Gonzalez
Más de 30 años aportando asesoramiento, mentoring y coaching empresarial a empresarios y directivos para que obtengan el máximo de su empresa, su tiempo y sus recursos. Official Member en Forbes Coaches Council EEUU, Partner ActionCOACH España e Iberoamérica, Vicepresidente de la Cámara de Comercio Brasil-España y Miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Sevilla